Cuando encuentras en un niño la dulzura y la inocencia, comprendes que es importante ayudar a construir ese futuro que todos soñamos; para ellos todo es posible, sueñan libremente y en su mente aún no hay obstáculos, rien con facilidad y se asombran por todo, creen en lo invisible y saben que su angel de la guarda los protege.
Hoy puedes dar una mirada a tu alrededor y ayudar a construir desde la esperanza y la paz mejores oportunidades para aquellos que necesitan de cada corazón cálido.
La risa de un niño es capaz de hechizar cualquier corazón y desarmar el odio, la diferencia entre los hombres, es ese niño o niña inocente que ve todo posible y que refleja en su mirada tranquila el amor infinito de todo lo que posee y que tal vez sea tan poco, pero que en su inocencia aún no conoce de lo que carece, solo le basta el amor que le brinde para tener una vida plena y feliz.... Ana Escobar
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