miércoles, 7 de septiembre de 2011

DIALOGO ENTRE ABUELOS Y NIETOS


QUÉ ES UN ABUELO?
(Las respuestas a esta pregunta fueron escritas por niños de 8 años)

Los abuelos son una señora y un señor que como no tienen niños propios les gustan mucho los de los demás.
Un abuelo es una abuela pero hombre.
Los abuelos son gente que no tienen nada que hacer, solo están ocupados cuando nosotros los vamos a visitar.
Los abuelos son tan viejitos que no deben correr.
Los abuelos son personas con las que es bien divertido salir de compras.
Cuando salimos a pasear con ellos, se detienen para enseñarnos cosas bonitas como hojas de diferentes formas o un ciempiés de muchos colores.
Ellos no nos dicen:"Apurate!"
Por lo general, las abuelas son unas señoras bien gordas pero así y todo se agachan para amarrarnos los zapatos.
Son unos señores que para leer usan anteojos, siempre los pierden y cuando me he quedado a dormir con ellos usan unas ropas bien cómicas.
Algunos abuelos tienen papás, esos si son bien viejitos, la mamá de mi abuelita, se puede quitar las encías y los dientes.....a la misma vez.
Nos responden preguntas como:"Por qué Dios no está casado? o Por qué es que los perros persiguen a los gatos ?
No les importa contarnos el mismo cuento varias veces y les encanta leernos historias.
Todo el mundo debe buscarse unos abuelos, son las únicas personas grandes, que siempre están contentas de estar con nosotros.
Ellos saben que antes dormir podemos comer "algunas" chucherías, antes de acostarnos, les encanta rezar con nosotros y nos besan y consienten aunque nos hayamos portado un poco mal.
A un niño de 6 años le preguntaron donde vivía su abuelita y él contestó: Ella, ella vive en el aeropuerto, cuando la necesitamos vamos allá y la buscamos y cuando queremos que regrese
a su casa la volvemos a llevar a su aeropuerto.

miércoles, 3 de agosto de 2011

EL ARTE Y EL DESPERTAR A LA VIDA








En el desarrollo del proyecto se tiene como fundamento el Arte y sus diferentes expresiones, como una posibilidad de rehabilitar los niños y niñas, que son expuestos a grandes complejos sociales, de maltrato, drogadicción, alcoholismo, etc.

El Arte terapia es una disciplina que utiliza el arte como medio de comunicación, para brindarle a cualquier persona otros canales expresivos y creativos que fortalezcan su desarrollo personal y social.
Desde hace más de 50 años el método de trabajo que se emplea en países como EU, Canadá, Europa, y recientemente en América Latina, es la aplicación de distintos medios plásticos que sirven de herramientas para que las personas aprendan a enfrentar sus problemas desarrollando habilidades, y recursos para afrontarlos.
Lograr manifestar nuestros pensamientos y sentimientos a partir de palabras no siempre es fácil y las imágenes, nos ofrecen un mundo de posibilidades expresivas. Es por ello que la terapia artística no está dirigida exclusivamente a personas con capacidades artísticas, sino a cualquier persona que tenga la necesidad de expresarse.


ARTE EN NIÑOS MALTRATADOS

Ya nos hemos referido a la posibilidad del arte como medio de expresión y comunicación de nuestro mundo interno, pensamientos y sentimientos de alegría, angustia, temor, rabia, etc.
Por tanto, a través del lenguaje plástico se puede detectar y prevenir situaciones tan importantes y urgentes como el maltrato en la infancia.
Los niños maltratados tienen necesidades educativas especiales. Sus traumas psicológicos hacen que no se desarrollen normalmente, traduciéndose esto en posibles retrasos en el desarrollo físico, emocional o intelectual. Algunos indicadores de comportamiento como conductas demasiado pasivas, agresivas, conductas demasiado infantiles o demasiado adultas, dificultad de concentración, trastornos psicosomáticos…, etc. nos aportan información sobre un posible maltrato. Se debe considerar que el niño no suele exteriorizar verbalmente lo que le sucede, bien por temor, por sentirse amenazado, por avergonzarse de su situación o por sentirse culpable.
El dibujo es un buen medio de diagnóstico porque el niño comunica su problema de forma inconsciente. La exteriorización del problema, aunque sea de forma inconsciente, le hace sentir mejor. Además, al adulto le ofrece la valiosa posibilidad de conocer el problema y de iniciar todo el proceso de intervención.

LOS VALORES EN LA FAMILIA



Los Valores familiares entre los miembros de una familia se establecen relaciones personales que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas.
La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es por esto que en la familia se inicia a la vida social.

Es en la familia donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona. Entre otros destacan los siguientes:

La alegría:

La alegría es un valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los demás.

En el fondo lo que se fomenta es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir con el otro. Cuando nos centramos en nuestras preocupaciones y no estamos dispuestos a ayudar a los que nos rodean somos egoístas. El egoísta no suele ser una persona alegre. Es en este darse a los demás miembros de la familia donde se obtiene la alegría.

La alegría no depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.

La generosidad:

La generosidad es uno de los valores que se fomentan en la vida familiar. Entendiendo por generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cosas, prestar juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.

Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la vida agradable a los demás miembros de la familiar.

El respeto:

El respeto hacia los demás miembros es otro de los valores que se fomentan dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.

La justicia:

La justicia se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.

La responsabilidad:

La responsabilidad supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan sus padres.

El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después, de una manera responsable y autónoma.

La lealtad:

La lealtad surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga.

Es en la familia donde surgen y se fortalecen este tipo de vínculos, por ejemplo, un niño pequeño aprende a ser leal al esforzarse por ayudar a los demás, al procurar hacer todo lo que pueda para cumplir con lo que sus padres le dicen que es bueno. Se muestra lealtad entre los hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza de personas o circunstancias ajenas a la familia.

Conviene aclarar que ser leal a los papás, por ejemplo, no significa aprobar una conducta errónea de los mismos, sino el respetar y cuidar su buen nombre, se trata de ser sincero con ellos, además de ayudarlos a superar las dificultades.

Lo mismo ocurre al ser leal a la patria, esto no supone ocultar o negar los males y deficiencias que en ella puedan existir, sino el proteger, reforzar y participar en la vivencia de los valores de la misma.

La autoestima:
La autoestima es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro, equilibrado y sano. Este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar.

Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos.

Desde niños vamos construyendo el concepto de nosotros mismos de acuerdo a los mensajes recibidos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Es la suma de la autoconfianza, el sentimiento de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. Ésta se basa en la variedad de pensamientos, sentimientos, experiencias y sensaciones que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, pero principalmente a lo largo de nuestra infancia y adolescencia.

Si queremos construir una personalidad fuerte y equilibrada, es de vital importancia que como padres hagamos sentir a nuestros hijos que son dignos de ser queridos con un amor incondicional, es decir, no condicionado a su comportamiento, calificaciones o actitudes.

Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.

DERECHOS DE LOS NIÑOS



DERECHOS DE LOS NIÑOS


http://www.unicef.org.co/kids/constructores.htm